Creo en las hierbas
que me conmueven
en la grandeza de su humildad
Amo a la sábila
esperanza y cura
de los hermanos pobres
Creo en el malojillo
restaurador de mi sonrisa
y en la manzanilla
planta de lo etéreo
Creo en todos los árboles
inamovibles, estoicos
entregados sin un ay
ni un pero
Creo en las miles de hierbas
muchas más que sus nombres
y en quienes las cultivan
recogiéndolas con reverencia
Creo en el sol que las alumbra
en la tierra que las nutre
en el agua que las bendice
Creo en las florecillas minúsculas
tímidas y silenciosas
que amaron a quien amo
Creo en las plantas todas
a quienes tomo
y a quienes me entregaré
El Consejo 14/8/11
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